Aunque es cierto que es preferible preparar purés con productos frescos a nuestro bebé, los potitos preparados te sacarán de más de un apuro. Muchas veces no hay tiempo de pelar, hervir y triturar las verduras o frutas. Por tanto, cuando se tiene poco tiempo, los potitos serán nuestros grandes aliados.
Lo ideal es combinar las papillas caseras con los potitos preparados. Es una excelente forma de alimentar a los bebés para que crezcan fuertes y sanos.
Los potitos de venta en la farmacia están elaborados con alimentos de gran calidad y nos ofrecen las siguientes ventajas:
- Proporcionan comodidad. Son ideales ante imprevistos como viajes, reuniones o cenas fuera de casa. Son fáciles de llevar y de conservar. Y solo te los tendrán que calentar en un restaurante o bar.
- Están elaborados con ingredientes de gran calidad y bajo estrictos controles sanitarios.
- Encontrarás potitos según la edad de los pequeños.
- Existen potitos de plato principal y de postre. Por ejemplo, pollo con arroz, ternera con verduras, frutas con cereales, frutas variadas...
- Contienen la cantidad adecuada de proteínas para un correcto crecimiento de los pequeños.
- No contienen azúcar, ni sal (solo las que provienen de los alimentos).
- Ofrecen etiquetados con información sobre la edad para quien está indicado, su composición, su preparación y su conservación.
- Los bebés obtendrán una proporción adecuada de nutrientes.
- Al estar envasados al vacío, aguantarán mucho más que la comida casera. Son una gran opción para llevarlos cuando estamos de viaje o cuando pasamos el día fuera de casa.
Lo mejor para asegurarnos de que son potitos de calidad es comprarlos en la farmacia y de marcas reconocidas en alimentación infantil.