La exposición al sol sin la protección
adecuada puede provocar daños en nuestra piel que se acumulan con el paso de
los años. Esto se debe porque la epidermis tiene un efecto memoria, es decir,
el exceso de luz solar queda registrado sobre la piel. Con el paso del tiempo,
las quemaduras en la piel pueden pasar factura ya que pueden provocar
envejecimiento prematuro o incluso otras lesiones más graves como alergias y
cáncer. Uno de los carcinomas más graves provocados por el sol es el melanoma y
se origina cuando las
células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada.
Es cierto que los rayos solares proporcionan una serie de
efectos beneficios a nuestro cuerpo
como la síntesis de la vitamina D o una acción antidepresiva, pero si tomamos
el sol en exceso y sin protección, puede tener efectos muy perjudiciales para la salud como el envejecimiento
cutáneo, es decir, manchas y arrugas en la piel o peor aún, cáncer de piel. Por
todo ello, es importantísimo educar y enseñar a los niños desde que son
pequeños a cómo deben cuidar su piel con respecto al sol.
En primer lugar, los padres deben
saber que los bebés menores de 6 meses se les debe proteger del sol mediante la
ropa, es decir, gorros y ropa de manga larga, transpirable y de tejidos frescos.
Asimismo, jamás se les debe exponer al sol. Los bebés tienen que estar en
lugares sombreados y deben ser transportados siempre en vehículos cubiertos
debido a que tienen una piel muy fina y sensible. A partir de los 6 meses, se
deberán tomar las anteriores medidas, pero ya sí se les podrá aplicar protectores solares de alta protección, mejor
si son resistentes al agua ya que tus hijos estarán protegidos incluso cuando
estén en la piscina o en la playa. A pesar del uso de cremas solares, es
importante que cuando los niños estén
fuera del agua lleven camisetas (mejor en tonos claros), gorras y gafas. Además, se deberán situar en lugares sombreados ya que es
la mejor manera de proteger su piel del sol, especialmente desde las 12 de la
mañana hasta las 16 de la tarde que es cuando más fuerza tiene el sol.
A continuación, en Parafarmacia Millenium os exponemos una
serie de recomendaciones tanto para adultos como para ancianos y niños de forma
que podamos disfrutar del sol, pero sin sus efectos nocivos para la salud.
- Aplicar gran cantidad de protector solar media hora antes de la exposición solar. Esta acción se deberá repetir cada dos horas o después de cada baño.
- Usar gafas de sol, sombreros, gorras y ropa de algodón, seda o fibras de tejidos cerrados.
- Evitar la exposición solar especialmente desde las 12 de la mañana a las 16 horas.
- La quemadura solar (enrojecimiento, escozor y dolor) aparece varias horas después a la exposición solar. Recuerda que estas quemaduras aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel.
- Ten cuidado los días nublados ya que seguimos recibiendo la radiación ultravioleta del sol, por lo que debemos protegernos del sol.
- Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Bebe agua y zumos de frutas naturales en mayor cantidad. Son ricos en antioxidantes y ayudan a prevenir el envejecimiento. Asimismo, debemos utilizar cremas hidratantes tanto en la cara como en el resto del cuerpo.
- En caso de tener algún lunar o marcha que ha crecido o ha cambiado de color, consulta a tu dermatólogo.
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